En esta época de pandemia la terapia en línea es una excelente opción para el cuidado de tu salud mental.
A pesar de las recomendaciones emitidas por las instancias de salud gubernamentales, hay muchas personas que aún prefieren iniciar un proceso terapéutico presencial por lo que aquí te dejo información útil que te ayudarán a entender las ventajas de llevar una terapia en línea, en qué consiste y si ésta afecta o no en los resultados que esperas obtener.
¿Cómo funciona la terapia en línea?
Se trata de un proceso que se realiza vía remota, preferentemente a través de una videollamada por cualquiera de las plataformas y aplicaciones en línea que existen actualmente. Dentro de los requerimientos que esto implica encontramos:
Buscar un lugar neutral y sin distractores, esto es que tengas privacidad y no estés pendiente de otras actividades como la tv, aparatos electrónicos, la cocina y responsabilidades de casa en general.
Si te es difícil encontrar un lugar privado una opción puede ser encerrarte en el automóvil durante tu sesión.
Mantener contacto visual y empático con tu terapeuta y sentirte en la libertad de expresar cualquier inquietud o incomodidad que la situación o el espacio te pueda estar generando.
Realizar el pago de tu sesión al menos una hora antes de la hora acordada ya sea por transferencia electrónica, depósito o paypal.
Tener conexión a internet de preferencia vía wifi para que no consumas los datos de tu celular.
Usar de preferencia audífonos para tener una mejor calidad de sonido y que la conversación pueda ser más privada.
¿Para qué sirve?
La terapia en línea te puede ayudar con trastornos o cuadros clínicos de leves a moderados tales como depresión, ansiedad, control de impulsos, manejo del estrés, problemas relacionales (de pareja, familia, trabajo o amistades) que no requieren valoración psiquiátrica urgente o medicación o internamiento.
La situación de cuarentena ha potencializado algunos de estos síntomas, sobre todo los depresivos y ansiosos, que se despiertan por la naturaleza misma del confinamiento, pero que llegan a ser un problema más serio cuando se presentan durante gran parte del día o bien interrumpen la realización de otras actividades como el trabajo, labores del hogar, cuidado de los hijos, etc.
¿Voy a tener los mismos resultados de una terapia presencial?
En términos generales la respuesta es afirmativa debido a que lo esencial del proceso terapéutico se mantiene, esto es, la privacidad, el acompañamiento, el soporte y manejo de las emociones.
Si bien la terapia en línea no es lo “ideal” en términos de qué de ninguna manera suple el contacto directo con la persona, se busca que de ser posible se puedan realizar sesiones presenciales esporádicamente, incluso si esto no es posible por encontrarse en diferentes estados o países, lo que sostiene la relación terapéutica es el nivel de confianza, empatía y entendimiento que se generan entre terapeuta y paciente para lo cual la terapia en línea no presenta impedimentos. El manejo ético, confidencial y responsable del terapeuta así como el nivel de compromiso de ambas partes en el mismo en la búsqueda de mejorar la calidad de vida de la persona.
¿Cómo saber si necesito terapia en línea?
En términos generales, se recomienda acudir a terapia en línea si tienes alguna o varias de las siguientes características:
Ansiedad recurrente manifestada en un sentimiento persistente de incertidumbre o intranquilidad la mayor parte del tiempo.
Insomnio recurrente que persiste durante tres o más noches por semana.
Síntomas físicos ligados a la ansiedad o estrés como: gastritis, colitis, diarrea, mareo, sensación de falta de aire o erupciones cutáneas sin motivo aparente.
Sensación de tristeza la mayor parte del día que puede venir acompañada de un sentimiento de desesperanza hacia el futuro.
Irritabilidad y cambios de humor constantes y repentinos que salen del control voluntario de la persona o eventos en los que ni siquiera se tiene la certeza de lo que lo originó.
Apatía general por las actividades del día incluida la falta de interés por mantener contacto con las personas.
Situaciones con los hijos que se están saliendo de control ya sea por agresividad excesiva o apatía fuera de lo normal y que conocíamos previamente en ellos.
Deseo persistente por terminar la relación de pareja que no se soluciona con hablarlo o bien, que los resultados de dicha plática no se hacen presentes o son muy pobres.
Miedo generalizado hacia el futuro que puede venir acompañado por ataques de pánico o crisis de ansiedad.
aumento de conductas que caen en los excesos como el consumo de sustancias, comer o dormir demasiado.
La situación actual nos ha llevado a todos a replantearnos nuestra forma de vida, nuestro trabajo y por supuesto la relación con nosotros mismos por lo que es de vital importancia no descuidar nuestra salud mental y estar abiertos a nuevas formas de vivir, trabajar y de tomar terapia. Si lo crees necesario, comunícate con un experto certificado en él área de la salud mental para que puedas recibir apoyo en estos momentos de incertidumbre.
Hacer uso de la terapia en línea es un recurso que puede significar el primer paso para desarrollar o incrementar ciertas áreas de tu vida y, sobre todo, el primer paso para disminuir tu sufrimiento.
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