Desde que nace el #bebé, tiene un lazo invisible con su madre, tiene una conexión que es el apego. El #bebé viene al mundo a necesitar y a pedir, ya que no se puede atender por sí sólo. La única forma que tiene para comunicarse es llorar. La madre aprende a entender el lenguaje de su #bebé y de lo que necesita. Entonces es la proveedora del #bebé.
El interés y la atención de la madre hacia el hijo dan sentido a su vida, conforme crece irá separándose de la madre poco a poco, hasta lograr que sea independiente.
Pero ¿qué pasa cuando los padres dan de más?
Los padres con necesidades insatisfechas utilizan al hijo para llenar sus huecos emocionales o quieren que sus hijos hagan lo que ellos no pudieron hacer o realizar por alguna razón.
Padres que les resuelven cualquier problema o situación a sus hijos, para que no pasen “malos ratos”porque de cierto modo dudan de sus capacidades.
El #niño que recibe demasiado se parece mucho a un niño abandonado. El #niño crece pensando que es “especial” y que merece todo sin esforzarse. Pero al momento de crecer y salir al mundo se da cuenta de que no es así. Cuando empieza a trabajar empieza a ver que se tiene que esforzar para conseguir un buen trabajo o un ascenso, y en este caso ya no están los padres para resolverle la vida. Cuando se confronta con la vida diaria y ve que no consigue las cosas que quiere fácilmente entonces es doloroso para él.
Por el contrario, existen padres que se la pasan enfocados en sus trabajos y en su vida profesional, le ponen poca atención a sus hijos o los hacen sentir que no son importantes y que sus cosas y eventos del colegio tampoco lo son. Existen padres que se la pasan en el celular y no juegan con sus hijos. Los chicos aprenden a tener relaciones superficiales. En primer momento el #niño va a repelar y a solicitar la atención de sus papás, pero después al ver que sus papás no le hacen caso, el #niño hará lo mismo que sus papás, estar en los aparatos electrónicos, sin obedecer.
¿Entonces cómo le hago para tener un apego sano?
Tener una buena relación con nuestros #hijos que incluya conocer sus gustos, apoyarlos en los momentos importantes para ellos, estar presentes, hacerlos sentir importantes, crear ambientes seguros en la familia.
De esta manera, los #niños querrán ser como la persona con la que tienen el apego. El #niño no se relaciona de la misma manera con ambos padres. Por con siguiente los padres pueden buscar acercarse al hijo, cada quien a su manera. Sobre todo porque cuando llegan a la #adolescencia necesitan de toda la comprensión y guía de sus padres, por tantas dudas y cambios que llegan a tener.
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Psic. Rocío Argüelles.
Psicóloga de niños, adolescentes y adultos.
Asociación Libre - Psicólogos en San Luis Potosí