¿Qué es la #menopausia? Es un punto de las etapas vitales de las mujeres, y marca el final de sus años reproductivos. Tras la #menopausia, una mujer no se puede quedar embarazada de forma natural, los ovarios dejan de liberar óvulos para que sean fecundados.
La #menopausia suele tener presencia entre los 45 y los 55 años como un episodio biológico natural.
En la #menopausia como proceso de cambio en el funcionamiento fisiológico en el cuerpo femenino, hay dos hormonas que son de crucial correlación con los funcionamientos en el cese de la reproductividad mencionada , estas hormonas son la progesterona y los estrógenos.
No siempre se experimentan los mismos síntomas menopáusicos de una mujer a otra, así como el tiempo durante el que suelen acompañar también es variante. Los principales síntomas que se relacionan con la #menopausia son:
Sofocos y sudores nocturnos.
Cambios en la regularidad y el flujo del ciclo menstrual, que culminan con el cese de la menstruación;
Sequedad vaginal, dolor durante las relaciones sexuales e incontinencia;
Dificultad para dormir/insomnio; y
Cambios en el estado de ánimo
Tanto en la #perimenopausia como la #menopausia los síntomas físicos son sin duda, los principales detectados en la mujer, sin embargo, no es lo único que puede impactar, en la #psique, este transe tiene implicaciones #psicológicas que son menos notorias o que muchas veces no se consideran que están relacionadas.
En la esfera de impactos #psicológicos se puede hablar de síntomas de ansiedad, depresión, irritabilidad, inseguridad, miedo, desconfianza, cambios en la memoria, sentimientos de inferioridad e insomnio.
Una mujer en condición de #menopausia puede pasar de la euforia a la tristeza o la ira sin razón alguna. Asimismo, puede estar más susceptible de lo habitual o enfadarse con facilidad o comenzar a llorar incluso con bromas o situaciones cotidianas que habitualmente lo harían.
La disminución de los niveles de estrógenos también puede incidir en síntomas ansiosos, que pueden verse agravados por los sofocos y sudores, donde se relacionan de forma circular en el malestar provocado.
Tanto el estrés, la ansiedad, como los sofocos pueden provocar que la mujer experimente menor capacidad de concentración en sus tareas cotidianas. Muchas mujeres viven la etapa de la menopausia como traumática, lo que unido a los síntomas físicos y emocionales redunda en una caída en picado de la autoestima.
Desde un punto de vista de la salud mental, la #menopausia puede ser vista como un #duelo por la pérdida del cuerpo que se era conocido hasta ese momento y del cual se desprende a veces inconscientemente la fantasía “que ya no se es mujer si no existe la posibilidad de la fertilidad”, esto muchas veces estigmatizado en la idea cultural y social de la mujer relacionada a la crianza.
Episodios de depresión tienen mayor probabilidad de aparecer en la #menopausia cuando en etapas anteriores existe algún antecedente por condición física o psicológica. La relación hormonal con la serotonina hace que en el periodo menopáusico aumente la vulnerabilidad a periodos depresivos.
La iniciativa o apetito sexual también puede llegar a tener alguna mutación, existen quienes en periodos de #menopausia llegar a tener mayor apetito sexual o por el contrario, una pérdida en el interés del mismo, que incluso en el acto puede darse en ambos casos que el goce que se experimenta también llegue a tener variación en el nivel de disfrute o por la duración de un orgasmo.
La #menopausia, como todos los cambios, y más en este periodo de la vida, requiere un tiempo de adaptación y comprensión, en primer lugar por parte de la mujer, pero también por parte de la pareja y de la familia. Es esencial movilizar los esquemas familiares para la transitación de este periodo, actualmente existen diversos tratamientos tanto hormonales, médicos como psicoeducativos para conocer cómo disminuir la sintomatología y los impactos que llegan a provocar incluso en las relaciones interpersonales. La educación sexual es, también, primordial para minimizar los impactos #psicológicos y emocionales que pueden sentirse y que incluso en la vida de pareja representa un momento de estrés y frustración en los partenaires, pues, muchas veces implica hacer cambios en el modo vivendi de la sexualidad y conocer nuevas pautas de relacionarse desde este ámbito que amplifiquen la calidad de la experiencia.
Los procesos psicológicos como en otros momentos de duelo, permiten también comunicar las emociones que suelen reprimirse en esta vivencia porque no se considera de igual magnitud que alguna pérdida de alguien físico. Es también temas como la feminidad, el autoestima, la ideas sobre la pérdida de productividad, a veces la combinación con cambios que se da del crecimiento de los hijos, salida de casa e individualidad. Una terapia, además, puede favorecer la búsqueda de nuevas pautas de comunicación y relación social, son algunos otros puntos sobre los cuales puede enfocarse un proceso en esta etapa de la vida.
Psic. Ana Carolina López Hurtado