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Artículos sobre Ayuda Psicológica

  • 3 mar 2022
  • 3 Min. de lectura

Dentro de la práctica psicoterapéutica existen diferentes teorías, enfoques y tipos de tratamientos para abordar o trabajar con un paciente. Sin embargo, a pesar de estas diferencias, hay algunos puntos en común que todas ellas llegan a compartir, entre los cuales destaca: la importancia que se le presta a la relación terapéutica, que en todo trabajo clínico tiene lugar.


La relación terapéutica


Lo que conocemos como relación terapéutica, tiene sus inicios en un fenómeno observado y estudiado por #SigmundFreud, conocido como transferencia. Ya que desde sus primero trabajos clínicos comenzaba a observar que no era poco frecuente la aparición, por parte de sus pacientes, de sentimientos o emociones que afectaban directa, o indirectamente, el avance o progreso del tratamiento. Las cuales se mantenían durante todo el tiempo que éste tuviera lugar.


A grandes rasgos, la transferencia podría ser descrita como el conjunto de fenómenos que aparecen y que constituyen la relación del paciente con el #psicoanalista. Fenómenos que implican el desplazamiento de los afectos que surgen en el paciente durante un proceso analítico y son proyectados hacia el exterior, en este caso, hacia la figura del #analista. En donde, por lo regular, se puede hacer un vinculo entre la relación que alguien experimentó hacia objetos o personas; ambientes o cuidadores primarios, que tuvieron lugar en etapas previas de su desarrollo, es decir, la primera #infancia y que vienen a tener lugar al momento del proceso analítico.


Como mencionamos anteriormente, en un inicio, para #Freud, la transferencia seria mas o menos descrita como un caso particular del desplazamiento de afectos de una representación a otra. Es decir, que dentro de una relación terapéutica estaría teniendo lugar una constante actualización de experiencias afectivas, que vividas y sentidas en algún momento de nuestro pasado, tendrían incidencia en el presente, especialmente, en la relación y en la representación de la figura del analista. Lo que se revive en la transferencia, es la relación del paciente, con sus figuras #parentales. La cual puede estar atravesada tanto por sentimientos positivos como negativos; sentimientos que favorezcan el progreso del tratamiento o por el contrario, que impidan el avance del éste. Esto no quiere decir que fenómenos análogos, o parecidos a este, no estén teniendo lugar en otros espacios de nuestra vida, como pueden serlo: las relaciones de #amistad, laborales o de #pareja. Sin embargo el fenómeno de la transferencia, al ser uno de los pilares del trabajo psicoanalítico, es pensado en el marco de la práctica clínica.


transferencia

Este concepto de transferencia lo que trae consigo es la posibilidad de pensar las vivencias, y los conflictos #infantiles, como un prototipo de lo que en lo sucesivo marcará los modos de relación e interacción de nuestro mundo interno con el mundo externo. El fenómeno de la transferencia cobra vital importancia en la práctica #psicoanalítica, y en el trabajo #psicoterapéutico, en la medida en que estas formas de relación, acompañadas de experiencias previas, sentimiento y emociones, son actualizadas en la figura del #analista o del #terapeuta. Ya que este último, mediante el análisis o el trabajo terapéutico, será el encargado de poderle dar otro sentido a eso, que habiendo tenido lugar en el pasado, viene a actualizarse de manera constante en el presente.


Sin embargo, es importante señalar, que aquellos modos de interacción, afectos o emociones, que se actualizan en el presente, no necesariamente están enmarcados por hechos o acontecimientos que hayan tenido lugar de manera efectiva en la historia de las personas. No hablamos de hechos históricamente reales. Sino que apuntamos a otro tipo de historia y de realidad, a una que se mueve en otro registro, al que llamamos, #realidadpsíquica.


A diferencia de la realidad fáctica, la #realidadpsíquica, es una realidad que se engloba en los márgenes de quien la vive, en donde la percepción, que es individual, marcara la pauta de la historia que cada uno de nosotros cuenta. Esa realidad que es propia y dependiente de cada uno de nosotros, y que como hemos dicho, incide en nuestras formas de interacción y de #relación, es un tema a analizar en la mayoría de los procesos #psicoterapéuticos. Ya que una de las vías para poder incidir en nuestra percepción consiste, precisamente, en cuestionarnos por nuestra propia historia, por nuestras propias experiencias y por la forma en que hemos percibido el pasado. En la medida en que hacemos una relectura de nuestro pasado es que podemos incidir en nuestro presente. Comprender o entender algunos momentos que hemos vivido ayuda a darles otro significado. Si la forma de percibir el entorno cambia, la manera en que nos relacionamos también lo hace. Y todo este proceso puede tener lugar a partir del análisis y del trabajo de la relación terapéutica, de ahí su importancia.


La relación entre la comida y las emociones

¿Por qué será que es muy común ver en las películas que cuando alguien está #triste se pone a #comer nieve, chocolate o mucha #comida chatarra?


La pregunta anterior se resuelve haciendo de nuestro conocimiento que además de que nuestras #emociones se “alimentan” de pensamientos, prácticamente también lo hacen literal de la #comida, de igual manera lo que elegimos #comer muchas veces depende de cómo nos estamos sintiendo. Digamos que es una cuestión recíproca.


Cuando nos alentamos a llevar una #alimentación sana usualmente es porque nos encontramos motivados, felices y hasta de propósito de año nuevo suele estar en las listas de muchos. Entonces suele pasar que después de un corto tiempo lo dejamos por todos los inconvenientes que la vida cotidiana tiene y por la fluctuación de las #emociones.

Comúnmente ingerimos #alimentos que no son tan buenos para la salud cuando tenemos alguna #emoción desagradable, esto se debe a que necesitamos #comida “reconfortante” para hacernos sentir mejor de lo que estamos, cabe mencionar que es deliciosa y eso también provoca que recurramos a la #comida “basura”.

Por otra parte, haciendo a un lado la calidad de la #comida y viendo por la cantidad, ésta tiene que ver con qué tan fuerte sintamos la #emoción, sin importar que sea desagradable o no. Esto se debe a que hay una inhibición mayor del control #alimentario y llega a provocar que comamos más de lo usual.


Kaplan y Kaplan (1957) en su teoría psicosomática, mencionan que el aumento de la ingesta alimentaria es una conducta que se usa como estrategia para afrontar #emociones desagradables y se convierte en una conducta disfuncional, dado que en situaciones fisiológicamente normales cuando surge la angustia disminuye el hambre y se activa el sistema nervioso simpático, reorganizando el fluido sanguíneo hacia el aparato digestivo. El enfrentar las #emociones “negativas” por medio de la #comida se lleva a cabo con #alimentos que actúan sobre el sistema de recompensa neurobiológico causando placer frente a dichas #emociones y que afectan la síntesis de neurotransmisores, entre los que sobresale la serotonina. Los alimentos que producen placer son los que encontramos con etiquetas de advertencia, o sea los que tienen exceso de calorías, azúcares y grasas. Es así como se crea un #comedoremocional.


Desde la perspectiva de Bruch (1971) es importante identificar y diferenciar las #emociones habituales de las que tienen relación con las sensaciones de hambre-saciedad, ya que si no funciona de esta manera y las mezclamos sin saber cuál es cuál es porque se debe a una alteración en la comunicación que tiene origen en el vínculo temprano madre/padre-hij@, resultado de la incapacidad de padre/madre para responder empáticamente a lo que l@s hij@s necesitan biológica, social y emocionalmente. Una de estas necesidades es la #alimentación, el conflicto es que no se confirma ni refuerza, o es de forma contradictoria e imprecisa, por parte de mamá/papá y como aún está en desarrollo el YO en la infancia no se logran adquirir los elementos psicológicos que se requieren para diferenciar los estados de #hambre y saciedad, lo que causa un aumento en la ingesta cuando aparecen las exigencias #emocionales.


Es necesario que nuestros padres o quien se haga responsable de nosotros nos enseñen desde pequeños que las #emociones tienen #relación con lo que #comemos para que cuando vayamos creciendo no lo hagamos con confusiones. Cuestionamiento de los adultos: Pero ya crecí y tengo muchas confusiones en cuanto a lo que siento y la #comida, ¿qué puedo hacer?. A continuación se presentan algunos puntos que podrías llevar a cabo:


  • Haz algo diferente. En vez de #comer cuando te encuentres estresado, procura hacer ejercicio.

  • Cuando sientas la necesidad de tener atracones, piensa en cómo te estás sintiendo y qué es lo que lo ocasionó.

  • Cuando te vengan muchas ganas de #comer y que identifiques que no se debe a que ya es tu hora de #comida, espera a que pase un tiempo para que la sensación baje o se vaya.

  • Cambia lo que sueles comer cuando te sientes ansioso por nueces, almendras o alguna botana sana.



Aprender a nombrar lo que sentimos para hacer algo al respecto hará la diferencia para crear una sociedad con personas sanas física y emocionalmente.



Referencias

-Bruch, H. (1971). Desórdenes alimenticios: Obesidad, anorexia y la persona dentro. Inglaterra: Routledge and Hegan Paul.

-Kaplan, HI, Kaplan, H. (1957). El concepto psicosomático de la obesidad. s.e.





Psicóloga Itzel Trejo


Atención psicológica a niños, adolescentes, adultos y parejas


Asociación Libre - Psicólogos en Guadalajara



Actualizado: 12 feb 2021


Noviazgo en la adolescencia

Las dudas son frecuentes en relación a este tema: "creo que mi hijo #adolescente tiene novio/a, ¿qué hacemos ahora como padres?". Las respuestas pueden variar de una #familia a otra, en algunas se puede tratar el tema con bastante apertura y naturalidad, en otras familias se tienen normas o argumentos basados en sus creencias religiosas o culturales, por otro lado, hay familias que prefieren no tocar este asunto o prohibirlo durante cierto tiempo. Si bien no hay una edad exacta para comenzar a hablar de este tema, es una buena oportunidad para proporcionarle al adolescente un espacio #seguro en el que sienta que puede comunicarse abiertamente con sus padres, siendo este un puente para un diálogo continuo, no como un tema de una sola charla o conversación. Hablemos acerca del enamoramiento adolescente, preguntas y respuestas para padres que puedan estarse cuestionando cuando es el mejor momento de permitirle a su adolescente salir en pareja.


Las costumbres de las relaciones de pareja van cambiando de generación en generación, para muchos jóvenes el concepto tradicional de #noviazgo podría parecer algo menos relevante. Son muy diversas las circunstancias por las que un adolescente puede comenzar a sentir este interés, escuchar estas razones son un punto importante para considerar la manera de abordar este tema: invitarlo a pensar en los motivos por los cuales desea tener una #relación, averiguar qué es lo que el adolescente ve en su pareja, que es lo que le agrada y lo que no, lo que piensa acerca de las responsabilidades que trae esta decisión, son cuestionamientos que nos hablan de un interés genuino por comprender lo que siente el adolescente y sus respuestas pueden dar pauta para saber como actuar al respecto.



Adolescencia y redes sociales

El amor en la adolescencia, el desarrollo de #vínculos con otras personas y sentimientos en las relaciones íntimas son parte del proceso de desarrollo que atraviesan los adolescentes al formarse como adultos, negar estas emociones, minimizarlas o ridiculizarlas afecta la #comunicación y aleja al adolescente, mostrándole que todo eso que siente no es comprendido. Las relaciones en la adolescencia son muy significativas pues son los primeros contactos #afectivos con personas fuera de la familia, trazan un camino acerca de como relacionarse con otros, de ahí que estar cerca del adolescente resulta tan valioso. Entonces, en lugar de hacerle ver que lo que siente no es amor, que es cosa de niños o de sus hormonas confundidas, se puede comenzar por explicarle lo que significa sentir afinidad por otra persona, cuando puede tener citas, límites en cuanto a horarios de visita o llegada, sus expectativas hacia el adolescente y de la pareja que elija, la postura de la familia respecto al sexo en la adolescencia e información acerca de la #prevención de embarazos y enfermedades de transmisión sexual.


Al leer acerca de sexo adolescente se pueden prender pensamientos de alarma, uno de los mayores temores de los padres suele ser un embarazo en la adolescencia y la mejor vía para hacerle frente es la educación sexual. Es fundamental abordar con honestidad y claridad lo relacionado al #sexo y la sexualidad del adolescente, compartirle información objetiva que lo oriente y le ayude a entender las sensaciones nuevas que está experimentando o que está por sentir. ¿Con estas herramientas evitará que tenga sexo? no. ¿Promoverá la actividad sexual temprana? tampoco. Lo que si es que se le están brindando los #recursos necesarios para reducir confusiones y al momento de tomar una decisión, la tome con la información a su favor, esto marcará la transición de su vida sexual como una elección orientada y no como un accidente arriesgado. La mejor manera de fomentar el bienestar y la #seguridad en relación a este tema es preparar al adolescente para los cambios normales en su cuerpo y la presión o expectativa social ejercida por tener pareja.


Son muchas las condiciones que pueden llevar a acelerar estas experiencias, tal vez las más contundentes tienen que ver con la influencia de los medios de comunicación, la cultura sobresexualizada actual y como las redes sociales generan un impacto en la forma de llevar la vida. Si a esto le sumamos que el adolescente se encuentra en un proceso de #maduración emocional, podría encontrarse con circunstancias que nublen su juicio acerca de una relación. Es importante estar atento de señales de un noviazgo poco saludable y distinguir cuando es momento de intervenir, si se observan signos inquietantes, hablar con el adolescente de lo que se percibe y hacerle sentir que cuenta con #apoyo lo puede ayudar a manejar lo que ocurre. Además, un #terapeuta puede ayudar al adolescente a identificar estos signos, orientarlo con sus inquietudes y encontrar la forma para que, de acuerdo a la situación, logre conocerse como persona autónoma y suficiente.



Psicóloga Estefanía Hernández Rivera

Atención psicológica a niños, adolescentes y adultos

Asociación Libre - Psicólogos en Guadalajara

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