“Ya me enojé con mi #papá”, “Mi #mamá no me entiende”, “No aguanto a mi #hermano o #hermana”. Seguro te ha pasado que has tenido inconvenientes con algún miembro de tu #familia, sino es que con todos, y muchas veces no sabemos qué hacer. Sigue leyendo para que por fin tengas soluciones.
Desde que nacemos tenemos que convivir con nuestra #familia. Lo que vemos y lo que aprendemos nos parece “normal”, estamos acostumbradxs, pero eso no quiere decir que sea lo más sano. Lo que sí es totalmente normal es que existan conflictos #familiares, dado que todos pensamos de distinta manera.
En cuanto a la clásica frase que se nos ha dicho de “es tu #familia y la tienes que querer”, ¡no es verdadera! ¿Por qué tendrías que querer a alguien que no te cae bien, que quizá ni te trate bien? El que sea tu #familia no quiere decir que te puedan tratar de una mala manera y que tengas que estar ahí incondicionalmente.
En fin, déjame contarte acerca de un psicoanalista llamado Donald Meltzer que habla de 4 tipos de #familias.
#Familia integrada. Los roles son flexibles y se fomenta la capacidad reflexiva. Cada miembro puede pensar diferente sin que exista problema por ello. Se aceptan las críticas. Hay un equilibrio entre el individuo y el grupo.
#Familia aislada. Sobresale la individualidad, por lo tanto se causa un deterioro de la identidad grupal. Las interacciones dentro de la familia son superficiales.
#Familia aglutinada. Existe lo contrario del punto anterior, hay falta de identidad propia, la persona como individuo tiene poca importancia. Puede haber sensación de que uno no puede salir de la estructura #familiar.
#Familia uniformada. Tendencia a la sumisión. Las interacciones son rígidas. Prevalece la autoridad. Mucho control y poco análisis.
Reconoce qué tipo de familia tienes para que puedas empezar a solucionar el conflicto. No obstante, si crees que ya has intentado de todo y sigues sufriendo, aquí te dejo 7 consejos para lidiar con tu familia:
Identifica qué es lo que te causa malestar. En muchas ocasiones pensamos en algo, pero en sí tiene que ver con lo que hay detrás. Por ejemplo: Situación —> Mamá sólo me habla de lo que hago mal. Lo que hay detrás —> Aparte de que es cansado, tú también puedes llegar a creer que realmente lo haces mal, incluso que no sirves. Y eso es lo que verdaderamente te ocasiona malestar.
Sé empático. Tus #papás tienen una historia detrás y que probablemente no sean conscientes de cómo se comportan debido a ello. Si tienes hermanos y/o hermanas, aunque tengan los mismos padres lo viven de forma distinta. Eso te ayudará a poder ser comprensivx.
Comunícate asertivamente. Ten claro lo que quieres decir, cuáles son tus objetivos. Haz saber lo que tú sientes y piensas, escucha lo que tienen para decir, lleguen a acuerdos.
Regula emociones. Reconoce lo que vas sintiendo en el momento del conflicto para que respondas de la mejor forma posible, por ejemplo: si ya sabes cómo te pones cuando te enojas y que eso sólo lo empeora, busca lo que te funcione para no hacerlo, como retirarte del lugar haciéndole saber a la otra persona que lo harás y que después regresarás a hablar.
Límites. No respondas al conflicto, se requiere mínimo de 2 para que exista. Sé claro, congruente y directo. Tienes que saber qué es lo ya no estás dispuestx a seguir aguantando.
No te sientas culpable. O quizá no dejes que te hagan sentir así. Es muy común debido a que cuando algún integrante de la familia hace algo distinto en la dinámica es señaladx de ser el malvadx. Chantajes y manipulaciones hacen que sintamos culpa. Piensa en si realmente le estás haciendo daño a alguien como para sentirte así.
Analiza la situación. Si consideras que tu salud física y mental está en riesgo, si notas que tu vida pudiera estar en riesgo y ves que los #familiares seguirán siendo así, piensa seriamente en poner distancia.
El sentirse no vista/visto, creer que no es importante lo que decimos, pensar que no se tienen opciones con la situación #familiar no tiene por qué seguir siendo de esa forma. Ten en cuenta que los demás no van a cambiar sólo porque sí, pero tú sí puedes hacerlo y eso hará totalmente la diferencia.
Por lo tanto, se tiene que hacer consciencia de lo que nos está molestando, con lo que no se está cómodx para que partiendo de ahí se pueda generar un cambio. Si tienes problemas con algún #familiar que ya no sabes ni qué hacer, asiste con un #psicólogo o #psicóloga para que te pueda orientar en el tema y logres el bienestar que mereces.
Psicóloga Itzel Trejo
Psicóloga de niños, adolescentes, adultos y parejas
Asociación Libre - Psicólogos en Guadalajara
Referencias
Meltzer, D. (1986). The analytical world: institutions and limitations. Journal of Analytical Psychology, pág. 263-265.