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Artículos sobre Ayuda Psicológica

  • 9 feb 2023
  • 3 Min. de lectura

En estos tiempos se habla mucho sobre el #apego y despego emocional, no teniéndose muy claro a que se refieren cada uno de ellos.


El #apego se refiere a ese vínculo afectivo que sentimos por esa gente que consideramos cercana a nosotros (#amigos, #familia, #pareja, compañeros) surge desde los primeros años de vida y el primer #apego que sentimos es hacia nuestra madre o quien ejerza esa función, este primer #apego es muy importante se establezca porque ayuda en el desarrollo psicológico y formación de la #personalidad.


Apego

El #apego proporciona sentimientos de alegría, unión, pertenencia y bienestar. El sentir #apego por nuestros seres cercanos es algo natural, bueno y positivo, pero debemos entender que todo hasta lo bueno si es en exceso, sin límite o se da de manera desproporcionada puede ser dañino porque el #apego entonces se convierte en apego patológico, dependencia u obsesión.


El ser humano es un ser social y a lo largo de la vida está sujeto a diversos factores, contextuales, familiares, culturales, sociales, éticos y morales que influyen en su manera de pensar, actuar y decidir. Este tipo de factores nos llevan a creer que todo es negro o blanco ,bueno o malo, debe ser de tal forma y no de otra y es por este tipo de creencias que se puede llegar a considerar el #desapego como algo negativo o no deseable, sin embargo el #desapego en psicología se refiere a entender que las relaciones ya sean familiares, de amistad o románticas tienen un ciclo ,un objetivo , un principio, un mantenimiento o un desenlace , que hay personas que estarán en nuestra vida a lo largo de toda esta y hay quienes solo estarán durante un tiempo y esto lo decidirán los involucrados en la relación según su sentir ,funcionalidad de la relación, bienestar que se genera el uno al otro u otros, afinidad reciprocidad entre otros.


Apego

Existen relaciones que por más que en algún momento nos hayan proporcionado alegría, amor, bienestar, tranquilidad y o felicidad llega otro momento de la vida que ya no es así y que producen justo lo contrario sentimientos de angustia, tristeza, inseguridad, miedo, vivir violencia, humillaciones desesperanza e infelicidad. Entender que aferrarse a este tipo de relaciones produce más mal que bien.


El #desapego habla de tener o desarrollar esa capacidad de darse cuenta cuando una relación ya no es funcional y tal vez ya se ha intentado hablarlo, cambiarlo trabajarlo, arreglarlo, pero no hay disposición de una o ambas partes por recuperar o reconstruir el vínculo por lo que, mantenerlo sería más dañino que saludable.


El #desapego trata de aceptación y poder soltar para poder fluir, avanzar y ser feliz, desde esta perspectiva el #desapego busca el bienestar mental y psicológico del individuo. El #desapego emocional es la capacidad que tiene una persona para desengancharse, desvincularse y no aferrarse a cierta relación a algo o alguien que genera dependencia, entendiéndose como esa vinculación afectiva excesiva o adictiva que supone un estado de asimetría, de subordinación extrema aun otro ´por miedo a sentirse solo, desprotegido o perder el vínculo, aunque este ya no sea sano. Tener la capacidad de #desapego no tiene nada que ver con no ser capaz de amar, ser frio, apático o no vivir en su momento los sentimientos o emociones que produce la relación.


#Desapego y #apego hacen referencia a la capacidad que tenemos los seres humanos para vincularnos o desvincularnos con otras personas, lugares, seres, situaciones o cosas. La clave de lograr un buen #desapego emocional está en la aceptación del cambio. El #desapego emocional implica dejar ir cuando toca hacerlo sin aferrarse a ello obsesivamente y des esta manera estar abiertos a situaciones posteriores en la vida.

Recuerda si sientes que tienes problemas con cómo llevas el #apego y #desapego emocional el acudir a #psicoterapia podría ser de gran ayuda.


Lic. Psic Saira Leticia Muñiz Gárate


 
 
 


¿Qué son los trastornos de personalidad? ¿Yo puedo tener alguno?

El Manual Estadístico y Diagnostico de los Trastornos Mentales versión 5 (DSM-5 por sus siglas en inglés), es una herramienta que se utiliza comúnmente al momento de diagnosticar algún tipo de padecimiento mental, entre los más conocidos se encuentran los trastornos depresivos, los trastornos de ansiedad, o relacionados con el trauma, entre otros. Hoy nos dedicaremos a entender que son los trastornos de personalidad.


El DSM-5, define un trastorno de personalidad como un patrón permanente de experiencia interna y de comportamiento que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto; se trata de un fenómeno generalizado y poco flexible, estable en el tiempo, que tiene su inicio en la adolescencia o en la edad adulta temprana y que da lugar a un malestar o deterioro; es decir, un trastorno de personalidad es un patrón de sensaciones internas y externas, sentimientos, pensamientos, ideas, fantasías, y comportamientos que no se consideran normales, aquello que no va con lo que comúnmente ocurre en el contexto en el que se encuentra la persona, y todas estas sensaciones y comportamientos ocurren de manera general y se mantienen a través del tiempo, no son episodios que vienen y van, que además traen un deterioro o malestar en el funcionamiento de la persona, es decir, problemas con áreas como familia, pareja, amistades, trabajo, sexualidad, entre otras; y además inicia en la adolescencia y/o edad adulta temprana.


Actualmente se reconocen diez trastornos de personalidad:


1. Trastorno de la personalidad paranoide, que es un patrón de desconfianza y suspicacia, de manera que se interpretan las intenciones de los demás como malévolas.

2. Trastorno de la personalidad esquizoide, que es un patrón de distanciamiento De las relaciones sociales y una gama restringida de la expresión emocional.

3. Trastorno de la personalidad esquizotípica, que es un patrón de malestar agudo en las relaciones íntimas, de distorsiones cognitivas o perceptivas y de excentricidades del comportamiento

4. Trastorno de la personalidad antisocial, que es un patrón de desprecio y violación de los derechos de los demás.

5. Trastorno de la personalidad límite, que es un patrón de inestabilidad de las relaciones interpersonales, de la imagen de sí mismo y de los afectos, con una impulsividad marcada.

6. Trastorno de la personalidad histriónica, que es un patrón de emotividad y de búsqueda de atención excesiva

7. Trastorno de la personalidad narcisista, que es un patrón de grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía.

8. Trastorno de la personalidad evitativa, que es un patrón de inhibición social, sentimientos de inadecuación e hipersensibilidad a la evaluación negativa.

9. Trastorno de la personalidad dependiente, que es un patrón de comportamiento de sumisión y adhesión relacionado con una necesidad excesiva de ser cuidado.

10. Trastorno de la personalidad obsesivo-compulsivo, que es un patrón de preocupación por el orden coma el perfeccionismo y el control.



¿Qué son los trastornos de personalidad?

Sin embargo, el DSM-5 reconoce el cambio de la personalidad debido a otra afección médica, la cual es un trastorno de personalidad persistente que se sospecha que es debido a los efectos fisiológicos directos de una afección médica, por ejemplo, una lesión en el lóbulo frontal.


Ahora, es posible presentar rasgos de personalidad, que no necesariamente son trastornos, es decir, podemos tener rasgos obsesivos, como ser muy puntuales, organizados, pero no necesariamente por eso significa que tenemos un trastorno de la personalidad obsesivo-compulsivo, si bien lo comentamos anteriormente, para que fuese un trastorno, estos rasgos tendrían que causan un malestar o problemas en el funcionamiento de la persona, como causarle una gran ansiedad que le impida seguir con su vida normal el tener estas obsesiones y/o compulsiones, además es importante hacer un diagnóstico diferencial entre un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC/OCD), a un trastorno de la personalidad obsesivo-compulsivo.

  • 21 ago 2020
  • 2 Min. de lectura

Pubertad y adolescencia

Hablar de #adolescencia nos invita a pensar en el desarrollo juvenil, el conflicto, la crisis, el estirón, la edad de la punzada, etc. Asimismo, “la personalidad adolescente” es aceptada comúnmente, como una transición natural hacia la identidad adulta. Justo en la #pubertad la vida del #niño se re-organiza de tal forma que introduce al joven en una metamorfosis biológica, psicológica y social, lo que implica una transformación total de su #identidad, #autoestima y #valores. Ya desde los años 70´s los psicoanalistas Aberastury & Knobel, propusieron el “trastorno normal de la adolescencia” como una manera de explicar este proceso. Donde señalaron qué debido a la multiplicidad de cambios físicos vividos por el #adolescente, así como “los duelos” elaborados inconscientemente durante esta etapa de la vid, organizan y caracterizan la personalidad de los #jóvenes adolescentes.


¿Pero a que duelos se refiere?


Desde el psicoanálisis el duelo es algo que va más allá de un #dolor de orden psíquico, un pesar o una aflicción. Que sin embargo supone un desafío hacía la propia estructura de la persona. Por ejemplo, en los adolescentes el rol #infantil frente a sus padres, la pérdida del cuerpo infantil, así como la fantasía omnipotente de los padres de la infancia. Son duelos necesarios que el adolescente debe de transitar ya que no puede ignorarles, lo que orillan al joven a enfrentar las frustraciones de la vida, con sus propios recursos y #aptitudes.

Contexto que en muchas ocasiones modifica profundamente la relación con sus padres y familiares. De ahí que las fantasías en la adolescencia ocupan un lugar muy importante ya que en ellas se expresa el aún latente “fantasma omnipotente y narcisista” que el adolescente en ocasiones necesita ser, para tolerar la demanda a la cual es sometido por el entorno.


Crecer no es fácil y el joven, al ser incapaz de renunciar a la satisfacción narcisista que se vive en la infancia, procurará recobrarla de manera temporal proyectando frente a él, un ídolo o ideal para seguir e imitar. El cual dicho de otra forma; no deja de ser, el sustituto del narcisismo perdido de su infancia. De ahí que la identidad, autoestima y valores del joven se ponen en juego bajo esta transición. #Personalidad y comportamiento que para los adultos puede parecer errático o infantil, por otro lado también denota un repertorio de creatividad sorprendente. Un poco de locura, cordura y crisis en una persona que antes fue un “tranquilo niño o niña”.

“La adolescencia es el periodo de tiempo que cada persona se toma para curarse de los cambios y crisis que la pubertad despertó e inauguró”.



Psic.Omar Ramirez.

Psicólogo de Niños, adolescentes y adultos 

Asociación Libre - Psicólogos en Monterrey 



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