Como adultos, en la mayoría de los casos podemos identificar cuando una situación nos está produciendo malestar o nos es desagradable, también conseguimos expresarlo y si lo deseamos, tratamos de buscar soluciones que nos ayuden a modificar esto, sin embargo, en los #niños es distinto debido a que aún no logran una madurez física, emocional ni cognitiva con la que puedan saber que su entorno está siendo potencialmente perjudicial, también es complicado que puedan verbalizarlo a sus padres o cuidadores, pues además hay ocasiones en las que se detecta que en el contexto familiar hay factores que influyen en los síntomas del niño y solo es, a partir de alguna observación de un tercero cuando se señala que algo está sucediendo, como es en muchos casos, a través de una llamada de la escuela y/o maestros.
De ahí que, también se detecte que para los niños resultará complicado buscar estas posibles soluciones ante los padecimientos presentados.
Es entonces de fundamental importancia que una vez que pueda detectarse que algo no va bien con nuestros hijos, pueda recurrirse con un #psicólogo #especialista en #niños pues, aunque en cada psicólogo existe un conocimiento del desarrollo de una persona, sólo un profesional con formación y experiencia en ello podría ayudar de mejor manera y tomar en cuenta ciertas consideraciones especiales sobre el tratamiento con niños:
Un #psicólogo enfocado al trabajo con #niños sabe que en cada fase del desarrollo es esperado que aparezcan ciertas manifestaciones y que dependiendo en qué etapa se encuentren pudieran alertar, pues generalmente éste debe evaluar si tales manifestaciones van acordes o no a la edad, también su duración e intensidad. Por ejemplo, es esperado que un niño de 4 a 5 años pueda creer aspectos de fantasía como realidad, como podría ser el hecho de que una capa le pueda dar la capacidad de volar a un súper héroe, no obstante, si esto es algo que aún cree un niño de 6 o 7 años firmemente, pudiera estar generando una alerta a considerar porque es probable que esté reflejando retrasos en su madurez cognitiva y psicológica.
Otro punto a considerar en el trabajo con #niños es que el #especialista pueda diferenciar si los síntomas o manifestaciones que se están presentando tienen relación a un evento externo o es un conflicto que tiene origen en lo interno, es decir, si ha sucedido una situación a la cual está reaccionando un niño, por ejemplo, un cambio de escuela, el nacimiento de un hermanito, el divorcio de sus padres, etc. o por el contrario, tiene que ver con problemas que vienen desde sus pensamientos, ideas, emociones o fantasías e incluso, que estos síntomas sean producto de ambas situaciones.
Es importante que el #especialista del trabajo con #niños tenga una interacción constante con los padres del menor, inicialmente en las primeras sesiones se requiere tener entrevistas en las que se pueda conocer todo lo relacionado al proceso del embarazo, nacimiento y desarrollo del menor, así como del contexto familiar actual y su entorno escolar. También, es esperado que periódicamente se tengan sesiones de retroalimentación hacia los padres y para llevar una actualización del proceso.
Además, otro punto a considerar es que no todos los #psicólogos #especialistas en #niños tienen las herramientas para tratar la gran gama de posibles manifestaciones que puedan presentarse en un menor ya que cada caso tiene sus particularidades y en ocasiones, recurrir a la ética para reconocer que no es el campo de dominio es lo esperado, a fin de orientar a los padres con algún especialista en el tema que se esté presentando. De esta forma, se debe mencionar que existen psicólogos que se especializan en terapia del lenguaje, otros enfocados en la estimulación temprana, en desarrollar aspectos psicomotrices o del desarrollo cognitivo, pero también existen quienes trabajan sobre las emociones de los menores.
De ahí que es importante identificar cuáles son los síntomas que se están haciendo presentes en nuestros hijos para poder tratar de recurrir con quien sea el profesional más indicado, por ejemplo, algunos de los principales motivos de consulta por los que los #niños son llevados con un #psicólogo son temas relacionados a retrocesos en el desarrollo, es decir, cuando ya se ha alcanzado alguna capacidad como el comer por sí mismo, el control de esfínteres, caminar, hablar, etc. y de pronto, dejar de hacerlo, también cuando existen retrasos en el mismo por estar demorando en alcanzar alguna de estas capacidades de lenguaje, motricidad o autonomía en ciertas áreas, igualmente, es común que se presenten manifestaciones emocionales y que pueden estar asociadas al acoso escolar, por separación de los padres, por algún tipo de abuso, problemas de conducta y/o de indisciplina en la escuela, bajas calificaciones o distracciones frecuentes.
Son numerosas las posibles razones por las cuales se puede llevar a un niño a tratamiento psicológico, lo importante es que, si ya identificaste algunas, puedas hacer algo al respecto y ayudar a trabajar sobre el bienestar integral del menor.
Psicóloga Carolina Villarreal
Psicóloga de niños, adolescentes y adultos
Asociación Libre - Psicólogos de Monterrey