top of page

Artículos sobre Ayuda Psicológica


Ser #madre es un trabajo de 365 días, las 24 horas y los 7 días de la semana. ¡Es demasiado tiempo! Uno pensaría: ¿cuándo hay descanso?. Y muchas #mamás amamos ese trabajo y deseamos ser las mejores. Pero, ¿qué pasa cuando nos topamos con tanta información y de tantos lados? En este artículo podrás encontrar una orientación desde un punto de vista tanto profesional como de mamá.


Al ser #mamás nos llegamos a preguntar si lo que estamos haciendo está bien, si lo que hacemos como #madre es suficiente para hacer que nuestros hijos o hijas crezcan como buenas personas, si estamos teniendo una buena crianza y a la larga no les causaremos traumas.


maternidad

Es muy cansado y abrumador tener tantos pensamientos propios de qué y cómo se hace para ser una buena madre y súmale que aún ni siquiera ha nacido tu #hija o #hijo y ya comienzas a escuchar qué debes y qué no comer, cómo hay que dormir, qué actividades ya no puedes realizar, etc. Una vez que ya nació hay que escuchar a todas las personas que sienten la necesidad de compartir lo que ellxs creen que es mejor para tu bebé y en muchas ocasiones se agradece y más cuando eres primeriza. La diferencia en que te angusties o lo tomes con calma por tanta información que llegas a recibir está en que tú puedas tener claro qué es lo que a ti te funciona como #madre y cómo deseas criar a tus hijxs de una manera consciente.


No existe en sí un manual que nos diga cómo ser madre, sin embargo sí hay pautas que podemos llevar a cabo para tener una maternidad que nos haga saber y sentir que lo estamos haciendo bien. Aquí te dejo 8 pautas que te servirán para lograrlo:


  • Conócete. Si tú aprendes a reconocer cuando algo te está molestando y sabes qué hacer al respecto por consiguiente obtendrás el mantenerte en equilibrio.

  • Mantente sana. Necesitas estar bien física, mental y emocionalmente. Crea buenos hábitos; haz ejercicio, ten hobbies, crea espacios para ti, alimentación balanceada, ve a #psicoterapia.

  • Regula emociones. Todas las emociones son necesarias, reconócelas, déjalas estar, identifica de dónde provienen y haz algo al respecto.

  • Paciencia. Respira conscientemente en vez de gritar o perder el control de ti. Incluso puedes retirarte del lugar para que puedas tranquilizarte y después volver. Pide disculpas, explica lo sucedido contigo y hasta tu hija o hijo, dependiendo de la edad, te pueden decir qué les parece que puede funcionar y así de paso también les enseñas a fomentar su criterio.

  • No controles. Recuerda que son individuos. Sí, sí son nuestros hijxs y somos los responsables de guiarles, educarles, pero también de escucharles y comprender que también deben aprender a tomar sus propias decisiones; acompañarlos desde el amor y no desde el control.

  • Comunícate. Escucha lo que tienen para decirte. Ten apertura a lo que no les parece. Juntxs tengan retroalimentación para crear cambios. Practica la comunicación asertiva.

  • Conecta. Encuentra actividades que generen unión, confianza y cercanía. Juega de verdad, diviértete con ellxs.

  • Límites. Claros, congruentes y estables. Les brinda organización y seguridad. No los generes del miedo o amor condicionado.



No te preocupes si te va costando trabajo el realizar varias o todas las pautas anteriores, es completamente normal que sea así porque no estás acostumbrada. Sé paciente contigo.

Criemos hijas e hijos conscientes, sanos en todos los sentidos y para ello requerimos primero hacerlo con nosotras para poderles enseñar.

maternidad

Acuérdate que no hay madres perfectas, sólo eres tú y eso es lo perfecto. Tu #hija o #hijo tendrá lo que necesita contigo siendo su #mamá que practica lo que se expuso en este artículo. Si en algún punto sientes que el ser #madre y todo lo que conlleva te sobrepasa, asiste con una #psicóloga o #psicólogo para que te sientas orientada y vayas descubriendo los pensamientos y emociones que te van impidiendo ser la mamá que tanto tú como tus hijos y/o hijas necesitan y no “morir” en el intento.


Psic. Itzel Trejo




Iniciemos con un concepto de #maternidad y #paternidad responsable, el cual es el siguiente: “El vínculo permanente de sangre o relación, entre el padre y la madre con sus #hijos e #hijas, con reconocimiento social, que entraña sentimientos, derechos y obligaciones, ejercidos con responsabilidad para el desarrollo integral de la familia” (MSPAS, 2008, p. 4).


Cada persona tiene su definición de #maternidad y #paternidad, los cuales son concebidos por su historia personal, cultura y/o experiencia.


Sigamos con #cansanciomental, el cual vamos dejando que empiece con pequeñas cosas que toleramos, como por ejemplo el sentir que ya no puedes más y aún así continuar haciendo cosas. Llega un punto en el que es tanto #cansancio, que explotas y ni te reconoces.

Aparte está el #cansanciofísico, que la mayoría de las veces sabemos que nos duele el cuerpo y aún así realizamos actividades que nos incomodan.



Ya expuesto lo anterior puedo proseguir con mi propio sentir. Una, dos, más de tres veces me he hecho las siguientes preguntas: ¿Me puedo sentir cansada de ser #madre? ¿Soy mala #mamá por sentirme de esta manera? ¿Soy la única a la que le sucede esto? ¿Esto quiere decir que no quiero lo suficiente a mi #hija?

Estas preguntas me las hago como #mamá, sin embargo siempre trato de tener presente mi parte de #psicóloga, la cual me dice que es totalmente normal y válido el sentirme agotada. Vienen mis pensamientos de “¿Cómo no voy a sentir todo esto si no he dormido bien, si no recuerdo lo último que hice por y para mí, si no puedo ni terminar de escribir este artículo sin que mi hija, la cual es pequeña, quiere que le dé toda mi atención?


No se requiere llegar al límite de tu paciencia o percibir fatiga para hacer algo por uno mismo. ¿Entonces qué puedes hacer al respecto para no sentirte constantemente #cansado o #cansada de ser #padre o #madre? A continuación se proponen 6 puntos a llevar a cabo a la práctica y que se puedan volver hábitos.


  • Siempre puedes pedir #ayuda a la familia, pareja, amigos, vecinos de confianza o contratar a alguien para que te pueda apoyar en el cuidado de tus #hijos.

  • Dormir mínimo 7 horas, como adulto, para que puedas tener energía en el día y no experimentes fatiga.

  • Delegar tareas. Ni los trastes ni la ropa se lavan solos, hay que hacer comidas, el hogar se ensucia y puedes sacar muchas otras tareas por hacer. En caso de que todas las responsabilidades sean tuyas, date un respiro para poder hacerlas todas, si no es así, dale y/o comparte los quehaceres con alguien más.

  • No dejarte de lado. Hacer tiempo para ti, para arreglarte, para bañarte a gusto, para peinarte; cosas cotidianas que se podría creer que no llegan a ser importantes.

  • Pensar en ti. Procura hacer, mínimo una vez al día, algo que te guste, así sea sólo quedarte acostad@. Planear salidas, hacer ejercicio, leer, ver series, salir a caminar, que te hagan un masaje o lo que se te ocurra que sea de tu agrado y beneficio.

  • Realizar tus metas. Tener presente qué quieres hacer a corto, mediano y largo plazo. Aunque sea ir poco a poco para llegar a lo que habías planeado.




Muchas veces se nos olvida que antes de ser #mamá o #papá hacíamos otras cosas que no involucran pañales, vómito, andar detrás de algún pequeño o pequeña, preocupaciones, entre otras varias situaciones. Tener presente que sigues siendo tú, una mujer u hombre aparte de #padre o #madre, es de vital importancia.


Nos podemos sentir de muchas maneras en cuanto al #cuidado de los #hijos e #hijas y es completamente aceptable, somos seres humanos y es parte de este proceso tan complejo y con tantas ocupaciones.


Concientizarnos de que así como creemos que los demás necesitan de nosotros, y por eso muchas veces sentirnos con súper poderes y hacer de todo, saber que como #madres o #padres, también tenemos que pensar en nosotros mismos.

Siempre me ha gustado el ejemplo de las “máscaras de oxígeno en un avión”. El cual consiste en que en un avión siempre se menciona que en caso de una emergencia te tienes que poner la máscara primero a ti antes de ayudar a alguien más, dado que si lo haces al revés, podrías quedarte sin oxígeno, no ayudar a nadie y acabar en una tragedia.

Y es justo así, si estás cansado o cansada física y/o psicológicamente, no puedes continuar haciendo las cosas, al menos no con la misma energía, ganas y motivación.


Cuando nos damos un espacio para analizar cómo nos estamos sintiendo, podemos hacer algo al respecto, sino se va acumulando y podemos llegar a sentirnos molestos o enojados y eso sacarlo, quizá no intencionalmente, con nuestros #primogénitos. Por eso es fundamental el #automonitoreo y asistir a #psicoterapia para poder llegar a tener #saludmental.


Referencia:


Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (2008). Paternidad y maternidad responsable: Plan estratégico. Guatemala: autor. Paternidad y maternidad responsable.



Sobre la autora:



Psic. Itzel Trejo


Atención Psicológica a niños, adolescentes, adultos y parejas


Asociación Libre - Psicólogos en Guadalajara



bottom of page