Mucho se ha dicho que para establecer relaciones humanas se requiere principalmente de la capacidad de #empatizar, de ponerse en los zapatos del otro. Es necesario hablar de ésto porque es algo que se dificulta de manera notoria según el tipo de apego que la persona encontró con sus cuidadores de la primera #infancia, consolidando así una manera de vincularse con las personas que ama y consigo mismo.
#empatizar representa entonces una dificultad en la que se deben buscar estrategias para salvar ese puente de persona a persona, sin embargo, existe una creencia generalizada de que la comprensión entre #hombres y #mujeres es aún más compleja, sin quitar el hecho de las dificultades que se deben resolver cada que intentamos entender a alguien que está en situaciones que no hemos vivido: cultura, raza, estrato económico y por supuesto, #genero. Me parece que de la dificultad de comprensión entre los sexos se señala normalmente como responsable al sexo #femenino.
Pensar en esta dificultad de comprensión entre los sexos me hace reflexionar en la frase “a las #mujeres no hay que entenderlas, hay que amarlas” o en la pregunta ¿Qué quieren las #mujeres? que dan cuenta de la forma en que se sitúa la problemática del lado de la #mujer y de la incomprensión de su #deseo. La pregunta que me hago ahora es si el deseo de la #mujer es tan abrumador en la mente colectiva que se ha situado como un imposible, algo que es mejor no preguntarse y se ha generalizado.
Pensando en la historia de la humanidad no es difícil imaginar la interpretación diabólica que se le dió a la #histeria durante la Inquisición en la que todo aquello que escapaba del entendiendo de las autoridades de la época (Hombres) se percibía como amenazante y debía ser aniquilado.
Freud (1888) “En la Edad Media desempeñó un significativo papel histórico-cultural; a consecuencia de un contagio #psíquico que se presentó como epidemia, y constituye el fundamento real de la historia de las posesiones por el demonio y la #brujería. Documentos de esa época atestiguan que su sintomatología no ha experimentado alteración alguna hasta el día de hoy. Su apreciación y su mejor inteligencia sólo se inician con los trabajos de Charcot y de la escuela de la Salpêtrièe, por él inspirada. Hasta entonces, la #histeria era la bête noire de la medicina; las pobres #histéricas, que, en siglos anteriores, como posesas, habían sido quemadas en la hoguera o exorcizadas, en la moderna época ilustrada ya no recibieron más que el anatema del ridículo; sus estados se consideraban mera simulación y exageraciones, y por consiguiente indignos de la observación clínica”
La profundidad del dolor psíquico de la #histeria y sus manifestaciones, ha desconcertado a muchos, y el padre del #psicoanálisis no fue la excepción, así lo deja ver en la carta 69 que escribió el día 21 de septiembre de 1897 para su amigo Fliess en la que escribió “Y enseguida quiero confiarte el gran secreto que poco a poco se me fue trasluciendo en las últimas semanas. Ya no creo más en mi «neurótica».” refiriéndose a un caso de neurosis #histérica de tipo conversivo.
En el siglo XIX la medicina estudia a la #histeria como una enfermedad, y considera que es exclusiva de la #mujer, su etimología deriva de la palabra griega nstera [hystera], de la que derivó la palabra hystérie en francés, y en español #histeria que significa el útero, la matriz y se denominó “#histeria” es un trastorno de ese órgano y de quien lo posee, la #mujer. En ese momento se consideraba que la causa de la #histeria estaba relacionada con la lectura de novelas, el interés por el teatro, el arte y la literatura, es decir que las actividades que estaban relacionadas con el incremento de habilidades de razonamiento y de adquisición de cultura eran la causa de este padecimiento. Éstas actividades debían seguir siendo exclusivas de los #hombres y se establecieron medicas de atención y prevención.
Como medida de prevención a las #niñas se les educaba para mantenerse en casa, se endurecieron los #rolesdegénero, cada uno realizaría actividades que, según la medicina, eran propios de su #sexo, de tal manera que las actividades que estaban relacionadas con fuerza se delegarían a los #hombres y las que requirieran de delicadeza serían para las #mujeres, por supuesto que la crianza de los hijos sería justificadamente un deber de la #mujer, así como la casa y todos sus deberes, en tanto que el #hombre debía ser el proveedor económico. Las escuelas separaban a los #niños por su género y diseñaban actividades diferentes: según la supuestas habilidades, se preparaba a las #niñas para que en un futuro fueran “buenas esposa” ya que el matrimonio era otra de las recomendaciones para evitar el padecimiento #histérico.
En el siglo XX se establece que la #histeria no era una enfermedad exclusiva de las #mujeres. El placer, por el placer mismo, no es bienvenido en la vida de las #mujeres de esa época… ¿será que en la actualidad lo puede ser?
Para los científicos de la época no fue grato este descubrimientos; decir que los #hombres padecían #histeria era un golpe al narcisismo de los #hombres y para manejarlo hicieron uso de estrategias que le dieran a tal padecimiento un toque de "honorabilidad" así lo explica Dor (2006) Para exorcizar mejor la culpabilidad presentida por el síntoma, basta con pervertir el cuadro clínico con algún reconocimiento oficial – rentas, pensiones, hasta algún título honorífico-, y entonces la #histeria #masculina así reconocida, indemnizada, condecorada, puede ostentarse tanto más cuanto que la consideración social constituye, para ella, el medio más seguro de no ser descubierta jamás entre los motivos triunfantes de su #neurosis”
La #neurosis #histérica llamó la atención del creador del método psicoanalítico #SigmundFreud, para ser más específica, fue la histeria de tipo conversiva, en ese momento representaba un enigma para la medicina y se consideraba que los enfermos de ésta #psiconeurosis estaban actuando debido a que no se localizaban evidencias fisiológicas de los síntomas que presentaban, nunca se encontraron, siendo esto uno de sus rasgos característicos, existe un #síntoma que no encuentra su explicación en la anatomía humana, radica en la psique.
¿Qué es la #histeria entonces?
La #histeria es una #neurosis que esta subdividida en tres formas de manifestarse; conversiva, de angustia y traumática. Sus síntomas característicos son:
#Histeria de conversión
Según Laplanche, Pontalis (1998) “forma de #histeria que se caracteriza por el predominio de síntomas de conversión.
Se le llama conversiva porque el dolor psíquico se convierte en un dolor físico como dolor de cabeza, gastritis, colitis, entumecimiento, cualquier dolor que pueda sentir el cuerpo, a diferencia de las enfermedades psicosomáticas no hay un daño en los tejidos y si le realizan estudios de laboratorio revelan un buen estado de salud.
#Histeria de Angustia
Según Laplanche, Pontalis (1998) “Término introducido por Freud para aislar una #neurosis cuyo síntoma central es la fobia y con el fin de subrayar su similitud estructural con la histeria de conversión”
#Histeria Traumática
Según Laplanche, Pontalis (1998) “Tipo de histeria descrito por Charcot: en ella los síntomas somáticos, aparecen, a menudo. Tras un periodo de latencia, consecutivamente a un traumatismo físico, pero sin que éste pueda explicar mecánicamente síntomas” (175)
Sin desestimar la multicausalidad de los casos de suicidio me parece que la diferencia entre #hombres y #mujeres es alarmante por el número mayor de #hombres que lo llevan a cabo y me atrevo a decir que la presión que ejerce la cultura en el #hombre para ocultar sus dificultades nos ha llevado a una dinámica que acrecentar el dolor, el mandato de “no llorar” para el #hombre está tan arraigado a la cultura que sigue teniendo efecto, consecuencias.
Concluyo que, así como los #hombres cargan aún con ese lastre cultural, el de no ser sensibles, de ser el fuerte, el de mostrar estabilidad, para así mantenerse en la cima de la economía, del poder del honor dando la apariencia de confiabilidad aun a pesar de dejar sin atención sus padecimientos, las heridas propias de su humanidad deben ser ocultadas, son dignas de vergüenza para su género, existe un pacto secreto entre los #hombres, el mandato a la masculinidad los aleja de sus sensibilidad y viven en silencio sus dolores, sus soledades. Los hombres también se ven enredados en sus deseos, no me trevo a decir que en mayor o menor medida que las #mujeres porque hay mucho silencio alrededor de eso, parecieran que saben lo que quieren mejor que las #mujeres, pero me pregunto ¿de qué sufren los #hombres? Donde falla su deseo.
La artista Francesa Louise Bourgeois realizó una escultura que llamó “El arco de la #histeria” lo llamativo de ella es que siendo conocedora del psicoanálisis la figura #humana que representa la postura es un #hombre, desprovisto de brazos y cabeza, incapaz de hacer, incapaz de pensar.
Bibliografía:
LAPLANCHE, J y J Pontalis. (1996). Diccionario de psicoanálisis, Barcelona, Labor.
GARIBALDI, G. (2020) Tratado de psicopatología, México, Cuellar Ayala.
DOR, J. (2006) Estructuras Clínicas y psicoanálisis, Madrid, Amorrortu.
FENICHEL, O (1999) Teoría psicoanalítica de las neurosis, Ciudad de México, Paidós.
FREUD (1888) Histeria, volumen I, obras completas, Buenos Aires, Amorrortu.
FREUD (1894) Las neuropsicosis de defensa, volumen III, obras completas, Buenos Aires, Amorrortu.
GRANDE, A. (S/F). Catedra Psicológica Médica. Estructuras Psicopatológicas. Unidad 8.
INEGI (2021) INEGI Estadísticas a propósito del día mundial para la prevención del suicidio México.