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Artículos sobre Ayuda Psicológica


La #depresión es una enfermedad que se caracteriza por una tristeza persistente y por la pérdida de interés o placer en las actividades con las que normalmente se disfruta, así como por la incapacidad para llevar a cabo las actividades cotidianas, durante al menos dos semanas.


Depresión

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la #depresión es la principal causa de discapacidad en todo el mundo y afecta a más de 264 millones de personas. Además, la #depresión aumenta el riesgo de padecer otras enfermedades físicas, como las cardiovasculares o la diabetes, y de morir por suicidio. La #depresión también tiene un impacto negativo en la calidad de vida, el rendimiento laboral y las relaciones sociales de las personas que la sufren y de sus familiares.


La #depresión no es una simple tristeza pasajera, sino un problema de salud serio que requiere atención profesional. Sin embargo, muchas personas con #depresión no reciben el tratamiento adecuado por diversas razones, como el estigma social, la falta de recursos o el desconocimiento.

Según la OMS, menos del 50% de las personas con #depresión en los países de ingresos bajos y medios reciben algún tipo de tratamiento. Esto supone una brecha enorme entre la necesidad y la oferta de servicios de salud mental.


Para reducir esta brecha y mejorar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la #depresión, es necesario adoptar medidas a nivel individual, comunitario y político. A nivel individual, es importante reconocer los síntomas de este problema de salud y buscar ayuda lo antes posible. Algunos signos de alarma son: sentirse triste o vacío la mayor parte del tiempo, perder el interés por las cosas que antes se disfrutaban, tener dificultades para dormir o comer, sentirse cansado o sin energía, tener problemas para concentrarse o tomar decisiones, sentirse culpable o inútil, o tener pensamientos recurrentes de muerte o suicidio. Si se experimentan estos síntomas durante más de dos semanas, se debe consultar a un médico o a un profesional de salud mental.


A nivel comunitario, es fundamental crear un ambiente favorable y solidario para las personas con #depresión. Esto implica romper el silencio y el tabú que rodean a esta enfermedad, sensibilizar a la población sobre su naturaleza y sus consecuencias, combatir los prejuicios y la discriminación que sufren las personas con #depresión, y ofrecer apoyo emocional y práctico a las personas afectadas y a sus familias. También es importante promover hábitos saludables que contribuyan a prevenir o aliviar la #depresión, como hacer ejercicio físico regularmente, mantener una alimentación equilibrada, evitar el consumo excesivo de alcohol o drogas, y cultivar relaciones sociales positivas.


Psicoterapia

A nivel político, es imprescindible priorizar la salud mental en las agendas públicas y destinar recursos suficientes para garantizar el acceso universal y equitativo a los servicios de salud mental. Esto supone integrar la salud mental en la atención primaria, capacitar al personal sanitario para detectar y tratar la #depresión, ampliar la cobertura y la calidad de los servicios especializados, facilitar el acceso a los medicamentos antidepresivos esenciales, e implementar programas específicos para grupos vulnerables como los niños, los adolescentes, las mujeres embarazadas o los ancianos.


La #depresión es un problema de salud pública que afecta a millones de personas en todo el mundo y que requiere una respuesta integral y coordinada desde todos los niveles. Solo así se podrá mejorar la situación de las personas con depresión y contribuir a su bienestar.


Psic. Luis Franco

  • 29 feb 2024
  • 4 Min. de lectura


Síntomas de depresión infantil

Hablar de la #depresión es cada vez más común, incluso que las personas puedan identificarse y expresarse con familiares o acudir con un médico o psicólogo mencionando que se han sentido depresivos o con bajones o sin ganas de hacer nada. Esta es una de las caras más comunes con las que se asocia la #depresión. Sin embargo, sentirse así, no es un hecho decir que se trata del diagnóstico completo de #depresión; puede tratarse de un síntoma o incluso de un episodio depresivo, más no necesariamente hablar del trastorno depresivo, que no es de un solo tipo. La mejor recomendación para recibir orientación en caso de tener dudas sobre cómo te sientes o si detectas señales en alguien conocido, es hacer una cita con un profesional de la salud (médico psiquiatra o psicólogo) que pueda hacer una valoración y ahondar sobre lo que está sucediendo para recibir la asesoría al respecto. Si poder describir y ser acertados con la diferencia entre síntomas, episodios o si estar atravesando por el trastorno de #depresión, requiere valoración y fineza para que la persona sea atendida con las medidas necesarias no es tan sencillo; es aún más importante conocer sobre la forma en la que se puede manifestar síntomas menos asociados o que a simple vista pueden no parecer que se trata de #depresión. En edades más pequeñas, cuando se es niños o adolescente, es frecuente que la #depresión no sea diagnosticada o percibida a primera vista, ya que existen síntomas que pueden tener mayor prevalencia en otro tipo de trastornos y que se piensan en un primer momento por las manifestaciones aparentes. 


Señales que pueden indicar la posibilidad de #depresión en niños y adolescentes




Depresión en adolescentes

Es normal que a cualquier edad se experimenten sentimientos de tristeza ante una pérdida, un cambio inesperado, o por diversas circunstancias de la vida que ocurren. Aún cuando esto nos sucede a las personas, una de las señales de importancia que hablan de la profundidad o alteración que puede estar ocurriendo es el tiempo con dicha sensación y que cada vez más se siente de forma constante a lo largo de los días.

Investigaciones recientes muestran que los niños y adolescentes padecen depresión con síntomas a veces parecidos a los de los adultos, y también con otros síntomas específicos y diferentes según la edad.

Entre los síntomas en similitud podemos mencionar: 

  • Sentimiento de desesperanza

  • Disminución en la práctica o interés en actividades que podían ser predilectas o incluso merma en el disfrute que se tenía en ellas (hablar de aburrimiento o ya no encontrar el gusto de antes de forma persistente).

  •  Falta de energía o cansancio

  • Aislamiento social o de comunicación

  • Baja autoestima y sentimientos displacenteros de culpa o responsabilidad sobre cosas que han pasado o podrían pasar a futuro.

  • Ser muy sensibles al rechazo o mención excesiva sobre los fallos o la insuficiencia con la que se sienten en temas principalmente de relevancia social.

  • Disminución en el rendimiento de las actividades diarias que pueden incluir problemas de concentración o en relación con desajustes del sueño (dormir más de lo normal o insomnio).




Psicólogos atendiendo niños y adolescentes

En el mejor de los casos, los niños o adolescentes pueden hablar sobre estos síntomas de #depresión, empero, algunos quizás no hablen acerca de sus pensamientos de desesperanza e indefensión, y es posible que no parezcan estar tristes. La depresión también podría hacer que un niño cause problemas o actúe sin motivación, de manera que los demás quizás no noten que está deprimido o lo cataloguen de manera incorrecta como alborotador o perezoso. Este tipo de comportamientos, más característicos en la adolescencia, son de los factores que pueden hacer que se más complicado distinguir la delgada línea entre lo propio de la edad y lo que puede indicar señales de #depresión


Entre los síntomas menos frecuentes y que pueden llegar a encubrir o que el diagnóstico de #depresión se confunda con otro tipo de padecimientos, se encuentran:

  • Estar irritable la mayor parte del tiempo, comunes muestras de enojo u hostilidad excesiva hacia las personas con las que puede convivir en distintos ambientes (familiares y/o escolares).

  • Dar la impresión de ser niños o adolescentes nerviosos.

  • Alternar entre muestras de tristeza e ira, incluso muy drásticamente.

  • Tener una apariencia de estar constantemente frustrados.


Dado que los adolescentes suelen estar irritables, es necesario hacer la aclaración de que la irritabilidad normal es intermitente, una reacción a algo concreto. En la #depresión es su estado de ánimo la mayor parte del tiempo. También es normal que los niños estén de mal humor en casa, pero en otros espacios no o en ciertos momentos del día como al despertar para iniciar actividades, por ejemplo. Pero si están irritables todo el tiempo, y en todos lados, podría tratarse de #depresión.

La ira puede ser lo que se llama una “emoción secundaria”. Eso significa que para algunos es más fácil experimentar ira que tristeza, pérdida o dolor. La ira se manifiesta principalmente de modo externo, por lo que puede ser más fácil enojarse con quienes están alrededor que reconocer algunos sentimientos negativos muy dolorosos.





La depresión infantil y adolescente actual 




Depresión en niños y adolescentes

Las cifras en los últimos años, principalmente después del confinamiento de pandemia, de trastornos como la #depresión y la #ansiedad han aumentado notablemente, en todas las edades. Conforme a datos que  se han obtenido en 2022 por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) reportan que una de cada siete niñas, niños y adolescentes de 10 a 19 años padece alguna alteración de la cognición, de la regulación de las emociones o del comportamiento.

Es indispensable atender la salud mental de las infancias y adolescencias, ya que más de 50 por ciento de los problemas mentales en la edad adulta (#depresión y ansiedad, especialmente) iniciaron durante las etapas del desarrollo.

Es un problema relativamente frecuente pero que con la atención de un profesional capacitado y el correcto seguimiento al tratamiento llega a tener un buen pronóstico. El trabajo coordinado con los padres es esencial para conseguir solucionar el problema, cuya participación en la atención de la #depresión o cualquier trastorno puede aportar mejora en la calidad de vida de todos los miembros de la familia. 

Factores genéticos, de crianza y circunstanciales, por mencionar algunos, son los implicados en que pueda desarrollarse #depresión desde etapas tempranas como la infancia y adolescencia; y que la falta de atención puede agravar en edades adultas las secuelas o el tiempo que requiera darse atención.






Psicóloga Carolina López

Psicóloga de niños, adolescentes, adultos y parejas

Asociación Libre - Psicólogos en Guadalajara

Actualizado: 11 abr 2024


Señales para identificar sospecha ante intento de suicidio

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el #suicidio como un acto deliberadamente iniciado y realizado por una persona en pleno conocimiento o expectativa de su desenlace que es provocar la muerte. La misma OMS considera que hablar de que una persona considere el suicidio como una opción está relacionada a distintos factores, es decir, el consolidar este acto como la mejor alternativa NO está ligado a una sola cosa, si no que es multifactorial, y que en los casos que se llega a prevenir, las personas que han intentado o solo pensado respecto al suicidio, se encuentran mezclados factores biológicos, genéticos, psicológicos, ambientales y sociales.


Incluso los factores de #riesgodesuicidio no son los mismo para todos, si bien puede haber algunas similitudes, no es necesario cumplir con todos los factores anteriormente mencionados; características como edad, sexo, abren distintas situaciones que pueden influir para que una persona pueda pensar el suicidio como una opción de resolución ante sus problemáticas.



Señales para identificar sospecha ante intento de suicidio

Por mencionar algunas cuestiones generales en el grupo de niños y adolescentes, influyen especialmente factores como la historia psiquiátrica familiar, principalmente de las personas con las que hayan tenido contacto cercano en sus relaciones primarias, enfermedades mentales, la pérdida de un ser querido, la #depresión, #aislamiento social, abuso de #drogas y #alcohol, #bullying, conductas de riesgo que llegan a estar de moda y se difunden por redes sociales, etcétera.

Para las mujeres y hombres, suponen un factor muy importante las relaciones con otras personas, la violencia doméstica o el estrés en el ámbito de la familia, sin olvidar enfermedades mentales, abuso de alcohol y drogas, entornos familiares problemáticos y la sensación de no tener redes de apoyo que puedan ayudar o confiar, que el suicidio se vislumbra ante el desamparo e incapacidad de hacer algo al respecto de lo que ocurre en el entorno.

Respecto a etapas de vida posteriores, en los adultos mayores, los factores que pueden influir en la meditación de un suicidio puede ser la depresión, el dolor físico a causa de una enfermedad, el aislamiento social y familiar.

Niveles de riesgo ante el suicidio


Niveles de riesgo ante el suicidio

Como se mencionaba en un inicio el suicidio es un acto trágico ya consumado del cual no se puede revertir el hecho, sin embargo, existen niveles o fases en las cuales la idea puede ir tomando mayor fuerza e irse dirigiendo a la fatalidad de ser cometido por el ensanchamiento de posibilidades de recibir ayuda que se puede percibir. Es por ello que hablar de suicidio no debe de ser considerado como simples ideas propias de la edad, chantaje irreal o desafiar la valentía de la persona en que si puede hacerlo o no, o insitar a que lo lleve a cabo.

Para que una persona llegue a consumar un suicidio, van apareciendo señales de riesgo que pueden ser o no expresadas verbalmente, la comunicación en muchas ocasiones está en comportamientos, expresión por medio de dibujos, o en muchos casos no estar aparentemente visibles a las personas, esto no significa que no esté ocurriendo dicho riesgo de suicidio.

Existen tres principales niveles de riesgo de suicidio que pueden presentarse en las personas que han llegado a intentar o consolidado el acto. Dichos niveles son los siguientes:

  • Ideación suicida: Suele ser un paso previo a la conducta suicida y consiste en pensamientos de terminar con la propia existencia, expresados o no, son pensamientos que pueden rondar en la mente de la persona, en ocasiones no se tiene claro la forma o el método, solo es una consideración al respecto ante el malestar particular que se vive. Lo que puede ser un agravante en este nivel, es que la idea sea más recurrente en duración, intensidad del deseo. En este punto es mayormente posible que la decisión no esté firmemente tomada y se pueda con ayuda familiar y de primer nivel como atención psicológica que pueda no consumarse el suicidio.

  • Planeación suicida: Este nivel representa mayor peligro que el anterior ya que la persona que desea suicidarse, después de considerar nulas opciones ante otra alternativa para sentir que se puede solucionar lo que le ocurre, ha elegido un método habitualmente mortal, un lugar donde lo realizará, el momento oportuno para no ser descubierto, y los motivos que sustentan dicha decisión que ha de realizar con el propósito de morir. Los métodos que se eligen ante el suicidio, son variables dependiendo el grupo de edad, el género y factores personales que puedan tener en duda la consumación. La claridad del acto es más clara y se puede ir construyendo con cierta temporalidad, dependiendo la impulsividad o meditación con que se realice.

  • Tentativa(s) suicidas: También denominado parasuicidio, tentativa de suicidio, intento de autoeliminación o autolesión intencionada. Es aquel acto sin resultado de muerte en el cual un individuo deliberadamente, se hace daño a sí mismo con el fin de quitarse la vida. Las formas de intentarlo pueden ser diversas, no obstante, implica el mayor nivel de riesgo al expresar de forma deliberada ya la intención de culminar el acto, el cual por alguna razón no llegó a cumplirse, siendo en muchas ocasiones que es descubierto por algún familiar y alcanzan a hacerse intervenciones médicas para recuperar la salud de las personas. Los estudios han demostrado que una persona que ha intentado ya el suicidio, sin las redes suficientemente fuertes de apoyo entre familia o amigos, y el servicio adecuado de atención (psicológico y psiquiátrico) puede recaer y volver a tener otros intentos posteriores.

¿Cuáles son las señales pueden ser importantes estar alerta para evitar que se llegue al suicidio?

  • Hablar de desesperanza o no tener propósito, sentirse atrapado, sentirse como una carga para otras personas. En algunas ocasiones lo expresado es más directo como hablar o escribir sobre suicidio. Frases como: “Ojalá me muera” o “Estoy tan cansada/o de la vida”.

  • Alejarse de todo contacto social.

  • Cambios severos del estado de ánimo. Por ejemplo: Depresión o un sentido de desesperación.

  • Pensar constantemente en la muerte, en morir o en la violencia.

  • Cambios de personalidad, que pueda actuar de forma contraria a lo que se percibía más constantemente de la persona.

  • Aumento del uso del alcohol o las drogas.

  • Cambiar la rutina normal, incluido el hábito de comer y dormir.

  • Hacer cosas arriesgadas o auto-destructivas, como consumir drogas o conducir sin cuidado.



¿Qué es importante hacer para prevenir el suicidio?

¿Qué es importante hacer para prevenir el suicidio?

El primer paso es averiguar si la persona corre riesgo de seguir sus sentimientos suicidas. Actúa con delicadeza, hablar directamente sobre el tema, es una señal de que te importa la pregunta se pueden hacer preguntas como: ¿A veces sientes ganas de darte por vencido? ¿Piensas en la muerte? ¿Alguna vez has pensado en el suicidio o has intentado hacerte daño?

Preguntarle a una persona acerca de pensamientos o sentimientos suicidas no la motivará a tener conductas autodestructivas. De hecho, ofrecer la oportunidad de hablar acerca de los sentimientos puede reducir el riesgo de que siga sus sentimientos suicidas. Compartir sobre los cambios que se han observado y la preocupación genuina al respecto, puede permitir la entrada a hablar y buscar alternativas al respecto.

Si alguien ha intentado suicidarse o está en riesgo de hacerlo y te das cuenta, ten en cuenta:

  • No dejes a esa persona sola.

  • Llama al 911 o al número local de emergencias de inmediato. Si puedes hacerlo de forma segura, llévala a la sala de emergencias del hospital más cercano.

  • Trata de averiguar si la persona está bajo los efectos de sustancias o del alcohol, o si pudo haber tomado una sobredosis.

  • Dile de inmediato a un familiar o amigo acerca de lo que sucede.

Si un amigo o ser querido está pensando en suicidarse, necesita ayuda profesional aunque el suicidio no sea un peligro inminente, alienta a la persona a que llame a un número de línea directa de asistencia o busque tratamiento psicológico que pueda ayudarle y busquen vías de solución. La importancia de que sienta apoyo y no se minimicen sus emociones, es importante, ser empáticos, no juzgar y mostrarle que estás con ellos, y estás dispuesto a escucharle o apoyarle de la manera que puedas. Es importante en casa, avisar al respecto para que se sigan las mismas recomendaciones y se puedan cuidar los objetos o elementos que puedan representar un riesgo potencial para un intento de suicidio.

Es importante mantener la calma ante la angustia y pensar en soluciones, investigar sobre los centros de salud que pueden atender este tipo de situaciones y contar con contactos de psicólogos o profesionales de la salud puede ser una diferencia.


la psicologa carolina nos habla de ¿Qué es importante hacer para prevenir el suicidio?



Psicóloga Carolina López

Psicóloga de niños, adolescentes, adultos y parejas

Asociación Libre - Psicólogos en Guadalajara





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