El término #bullying tiene como significado acoso, de ahí su uso para lo que se conoce como #acosoescolar, fenómeno que se refiere a la conducta de persecución física y/o psicológica que realiza un estudiante o grupo de estudiantes en contra de otro u otros de forma negativa, continua e intencionada.
Este comportamiento puede incluir una repetición deliberada de agresiones verbales, psicológicas o físicas para lastimar y dominar a otro niño, sin que hayan sido precedidas de provocación y en el conocimiento de que la #víctima carece de posibilidades de defenderse.
Los participantes en el #acosoescolar se pueden clasificar en cuatro categorías: "agresor" (#bully), "víctima", "víctima-agresor", y en ocasiones el "neutro" (compañero no implicado en el fenómeno de acoso).
Es importante mencionar que la mayor parte del #acoso ocurre en la escuela, sin embargo, también con frecuencia se suscita en el camino a ella o de regreso e incluso, a través de redes sociales pues se llega a compartir contenido humillante como fotografías o información que pueda generar chismes y/o desprestigio y burlas en el compañero, lo cual es una modalidad denominada #cyberbullying, igualmente dañina para el estado emocional de nuestros hijos.
El conocimiento que tengamos de nuestros hijos y la comunicación que empleemos con ellos son piezas claves para poder detectar si está viviendo #acoso, incluso algunas de las principales conductas en los menores que son víctimas pueden ser las siguientes:
· Suele aislarse de la convivencia y tener pocas amistades.
· Pueden replicar el abuso físico o establecimiento de búsqueda de poder en juegos, con animales o niños más pequeños.
· Manifestar resistencia constante para asistir a la escuela, incluso utilizar la mentira para ello.
· Presentar una disminución en el rendimiento académico.
Sin embargo, también es importante detectar otras señales como:
· Presencia esporádica o constante de lesiones físicas como pueden ser moretones, raspones o heridas mayores.
· Pérdida de artículos personales o daño hacia los mismos.
Y aunque cada menor puede manifestar el malestar de diferente manera, el que existan cambios considerables al patrón de comportamiento que suele mantener, es un signo de alerta y requiere de monitoreo para verificar qué está sucediendo en su entorno familiar, escolar o social.
También, aunque por lo general los menores son supervisados en la escuela, la mayor parte de los episodios de acoso no son del conocimiento de los maestros y la #víctima habitualmente se siente incapaz de reportarlos a éstos y a sus padres por el temor que siente ya que ocasiones puede haber un incremento en la manifestación de conductas hostiles hacia su persona, incluso eventualmente se han presentado casos en los que se mantienen bajo amenaza.
¿Cuáles son las repercusiones emocionales del #bullying?
· Baja autoestima
· Resentimiento social y dificultades de integración a grupos
· Ansiedad y miedos
· Depresión
Si detectas que tu hijo puede estar viviendo #bullying es importante que pueda sentirse comprendido y respaldado, además es indispensable que acudas con un #psicólogo que te oriente para conseguir el apoyo terapéutico que requiere y pueda trabajarse incluso en colaboración del plantel educativo.
Lic. Carolina Villarreal
Psicóloga clínica