Una de las mayores angustias de los padres que acuden a terapia después de un divorcio es cómo éste puede llegar a afectar a sus hijos, tanto en el momento en que se vive como a lo largo de su vida. Por lo cual ha sido importante para los psicólogos abordar esta situación desde la perspectiva de padre, pareja e hijos.
Según el INEGI, en México ha ido en aumento el número de divorcios por cada 100 matrimonios, en las últimas décadas, las parejas se casan menos y se divorcian más, eso sin contar a los padres que viven juntos sin un matrimonio de por medio.
Relación divorcios-matrimonios (1980-2013)
Esto nos lleva a pensar en cosas que como padres debemos tener en cuenta y que pueden ayudar a nuestro hijos a que esa etiqueta de “Hijos de padres divorciados” no vaya más allá que una situación de vida que sobrelleven y resuelvan para poder vivir sus propias experiencias a conciencia. Así que aquí enumero 5 problemáticas que todos los hijos de divorciados o padres separados tendrán que enfrentar:
1. Los hijos de padres divorciados crecen con un concepto de familia distinto.
En nuestro contexto mexicano, el concepto de una familia tradicional tiene que ver con un papá, una mamá e hijos que viven felices hasta que cada uno de los hijos crece y se casa con su media naranja. Las cosas en la realidad no son tan sencillas, actualmente las familias reconstruidas cada vez son más y de mayor variedad. Ser hijos de padres divorciados se asocia con tener una familia rota o que la familia se terminó. Lo que a veces el proceso de divorcio no nos deja ver es que la familia no se puede deshacer, y todo intento de acabar con ella lastiman a los miembros. Es mejor dirigir los esfuerzos a cambiar el tipo de familia que tendrán los hijos. Una familia con padres separados.
2. Los hijos de padres divorciados son más sensibles a las separaciones.
La relación de los padres en el mundo interno de los niños es idealizada la mayoría de las veces y es el principal referente de las relaciones amorosas. Esto puede llegar a ser, en las etapas más tempranas, un referente de ruptura, más que un referente de unión. Las separaciones por sí, pueden llegar a ser difíciles en cualquier etapa de la vida, pero ser hijo de padres divorciados o separados les agrega un plus a nuestros miedos, ya que se experimentas muchos miedos, culpa y dolor.
3. Los hijos de padres divorciados quedan en medio de las emociones de la pareja.
En ocasiones, como personas, se nos olvida que ser padres y ser pareja, son roles diferentes, pero como tienen un escenario muy estrecho, es complicado diferenciar el límite. Durante el divorcio, las emociones de enojo, traición, decepción, tristeza y dolor, pueden llegar a ser muy intensos pues nos ayudan a sobrellevar la separación y el duelo, sin embargo, la que termina es la relación de pareja, la relación de padres debe ser protegida sobre todo delante de los ojos de los niños, ya que ser hijo de padres divorciados no quiere decir dejar de tener padres.
4. Los hijos de padres divorciados viven duelos constantes durante el proceso de separación.
Duelo de la familia tradicional, duelo de la relación de los padres, duelo del padre que se va, duelo de la idealización del padre que se queda, pérdida del sentido de pertenencia, pérdida de la vida cotidiana, en ocasiones, pérdida del hogar, de la casa, de la escuela, de los hermanos. Los hijos de padres divorciados deberán enfrentar además el duelo de los padres y la manera en que ellos lo sobrelleven, a veces pueden desarrollar el papel de superhéroe con alguno de ellos o alianzas invisibles con el padre que observan más vulnerable.
5. Los hijos de padres divorciados tienen un estigma social y autoestigma al respecto de las relaciones interpersonales.
El divorcio tiene una gran carga social en nuestra cultura, ser hijo de padres divorciados también, tanto en lo escolar y familiar como en lo interpersonal. Es difícil para todos ignorar lo que "se dice" del divorcio, de lo mucho que puede llegar a "dañar". Sin embargo, lo que puede llegar a volver más complicado de lo que ya es, el divorcio, para lo los hijos es la actitud y relación que los hijos puedan percibir de sus padres con ellos y entre ellos.
Si estás pasando por un proceso de separación, te recomiendo que pidas asesoría, no como pareja, sino como padres, para poder crear un espacio neutral donde se busque lo mejor para los hijos y aprendan a relacionarse de la manera más cómoda y menos dañina entre ustedes sin llevarse la estabilidad de los hijos entre sus decisiones.