Sabía que esto podía pasarme.
Nadie puede salvarme,
nadie puede entenderme,
nadie puede acompañarme.
¿Será que estoy tan solo?,
¿realmente es así?
Pasa de repente, no lo puedo pronosticar.
Pasa mientras camino o estoy de paseo,
me pasa aunque haya gente a mi alrededor.
Ellos no se dan cuenta, sé disimular bastante bien.
¿Podrán entenderme?, ¿me dirán que estoy loco?
A veces siento que lo estoy.
¿Qué tal que este es el inicio de la locura?
No puedo respirar, no puedo pensar,
siento que muero, me acelero, no logro a respirar profundo,
mi mirada se vuelve un túnel en el que sólo veo siluetas confusas,
se adormecen mis piernas, los sonidos me alteran.
No, no tengo nada en mi cuerpo, mi cuerpo esta bien. Pensar me está matando.
¿Se puede morir de eso?
Los doctores me dicen que no tengo nada, que esto es ansiedad,
que es un ataque, que no lo puedo controlar...
Me recomiendan que descanse, que duerma, pero no puedo.
¿Y si me pasó por querer controlarlo todo?
No suelo decir lo que siento, eso sería mostrarme vulnerable y no quiero,
no quiero depender de nadie,
no quiero que sepan cómo me siento,
a veces hasta lo oculto de mí.
¿Mi cuerpo estará protestando?
Ahora me mandan con el "loquero".
Para que le diga lo que siento, dicen que estaré mejor.
¿Y si se burla de mí?
No tengo nada que perder.
Leo mucho y no descanso,
sabía que esto iba a pasarme a mí,
"lo que no hablas te persigue", - Pienso-
¿será que esto tiene cura?
Definitivamente tengo algo,
algo tan oculto hasta de mí,
Tal vez valga la pena poner las cartas sobre la mesa,
¿qué más tengo que perder?
Ataque de pánico le llaman, y si, tengo pánico.
Pánico de que esto crezca, de que ya no pueda más,
pánico de no saber qué hacer,
pánico de aquello que queda lejos de mí.
No quiero estar solo.
Camino y estoy cerca.
Toco a la puerta,
espero hablar de lo que me persigue,
poner un alto,
dejar de temer.